Efesios 6:11
Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación.
Salmos 32:7
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Salmos 46:1
Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré.
¿Qué me puede hacer un simple mortal?»
Hebreos 13:6
Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.
Deuteronomio 31:6
Tú me cubres con el escudo de tu salvación, y con tu diestra me sostienes;
tu bondad me ha hecho prosperar.
Me has despejado el camino, así que mis tobillos no flaquean.
Salmos 18:35-36
No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada.
Ésta es la herencia de los siervos del Señor, la justicia que de mí procede
—afirma el Señor —.
Isaías 54:17
Cuídame, oh Dios, porque en ti busco refugio.
Salmos 16:1
Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes.
Éxodo 14:14
El Señor está conmigo, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal?
Salmos 118:6
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Filipenses 4:13
Tú eres mi escondite y mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza.
Salmos 119:114
Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.
Proverbios 4:23
Aun en la vejez, cuando ya peinen canas, yo seré el mismo, yo los sostendré.
Yo los hice, y cuidaré de ustedes; los sostendré y los libraré.
Isaías 46:4
Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer.
Salmos 16:8
El camino de Dios es perfecto; la palabra del Señor es intachable.
Escudo es Dios a los que en él se refugian.
Salmos 18:30
Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor;
porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia.
Salmos 59:16
¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?
Romanos 8:31
Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria;
¡tú mantienes en alto mi cabeza!
Salmos 3:3
Es mejor refugiarse en el que confiar en el hombre.
Salmos 118:8
Toda palabra de Dios es digna de crédito; Dios protege a los que en él buscan refugio.
Proverbios 30:5
¡Aprendan a hacer el bien!
¡Busquen la justicia y reprendan al opresor!
¡Aboguen por el huérfano y defiendan a la viuda!
Isaías 1:17
Torre inexpugnable es el nombre del Señor; a ella corren los justos y se ponen a salvo.
Proverbios 18:10
¿Pues quién es Dios, si no el Señor?
¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?
2 Samuel 22:32
El Señor libra a sus siervos; no serán condenados los que en él confían.
Salmos 34:22
¿Crees que no puedo acudir a mi Padre, y al instante pondría a mi disposición más de doce batallones de ángeles?
Mateo 26:53
Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían.
Nahúm 1:7
El Señor me librará de todo mal y me preservará para su reino celestial. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
2 Timoteo 4:18